viernes, 21 de mayo de 2010

Warhammer 40k. Filosofía del juego.

Hace un par de días estaba hablando con un amigo mío sobre Warhammer 40k y la evolución que ha tenido el trasfondo y sobre todo la forma de jugar desde que empezamos hasta ahora.

En primer lugar, me gustaría hablar sobre Warhammer 40k,  y al que ahora haré referencia como "el juego".

El juego está pensado desde sus inicios para jugar con los amigos en casa, para que sea un juego de estrategia fácil y sin demasiadas complicaciones. Por ello persisten reglas ambiguas y los ejércitos están más o menos equilibrados, aunque no del todo y siempre hay algun chollazo o metida de pata de los señores de GW.

Partiendo de esta base, tenemos la filosofía del juego. La filosofía del juego es que debe primar la diversión en la mesa sobre las reglas, entendidas estas como unas "líneas generales" sobre las que construir tu partida, y por eso nada obsta a que se usen reglas de la casa, o que tú para jugar en tu casa pongas reglas especiales o que juguéis con tal o cual forma determinada, aplicando tal o cual regla ya sea nueva o de anteriores ediciones. (lo que yo llamaría "mi casa, mis reglas"). Por lo tanto las reglas no son en si mismo lapidarias guías que debemos de seguir a rajatabla, sino unas directrices sobre las que orientamos el juego, y si hay una duda, se solucione con el sistema de D6.

Pero claro, en este juego ideal en el que yo juego en casa con mis amigos, o en una tienda, y nos hacemos listas de ejército para jugar una u otra partida, ocurre lo inesperado: el torneo.

Warhammer 40k, ni Warhammer fantasy están diseñados para jugar torneos, y a pesar de ello estos "torneos" mueven una gran cantidad de aficionados.

¿Cual es el problema? el problema principal es que el juego falla por todos los lados a la hora de jugar con listas cerradas. De hecho en torneos te encuentras siempre con listas "piedra-papel-tijeras", por lo que vas más que a demostrar que eres un buen general, a ver si hay suerte y no te toca contra la lista que acabe contigo, por lo que acabamos todos en la tómbola de los culoduros y a ver si hay suerte.

No sólo eso, sino que las reglas, codexes y sistemas se ponen a prueba en cada torneo, y  esto saca lo peor de los jugadores, y que lleva a las eternas discusiones y a interpretaciones de las reglas de lo más bizarro, puesto que  a pesar de existir métodos interpretativos reconocidos como tal en el mundo académico, hay gente que sigue prefiriendo una interpretación literal de las reglas aunque no sea la acertada, y que a veces nunca lo es.  Hay siempre alguien que intenta doblar las reglas para su beneficio de forma descarada, apoyándose en las reglas y haciendo un "mal uso" de las reglas que son para divertirse, y es lo que ocurre cuando te pones a usar unas reglas "caseras" para hacer campeonatos o torneos, sin tener un sistema sólido, que es lo que ocurre con Warhammer 40k.

Y no tiene un sistema sólido porque los Señores de GW no han querido hacer un sistema de torneos con reglas claras y sin ambigüedades, por lo que es normal que haya tantos problemas, dudas y desequilibrios entre ejércitos a la hora de jugar en torneos, haya discusiones bizantinas con jugadores con reglas dudosas, y a veces parece que estemos discutiendo sobre el sexo de los ángeles.

Por tanto, como conclusión decir que la gente que va a torneos debería de tener en cuenta la regla número uno, que la diversión es lo primero, y que las reglas son unas directrices generales en las que entran multitud de interpretaciones todas válidas, ya que a veces vas a torneos y yo al menos acabo alterado cuando veo que en vez de pasarmelo bien jugando acabo discutiendo por chorradas que no tienen sentido en discusiones eternas.

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